Apostarle a la radio como el medio para construir paz

La radio llega a donde otros medios de comunicación no alcanzan. No todos los hogares colombianos cuentan con acceso a internet o televisión, pero muchos cuentan con un pequeño radio o un transistor que les permite estar conectados con la actualidad del país y con sus contenidos musicales preferidos. 

Esta caja mágica que ha llevado mensajes de esperanza por diferentes regiones del país, también tiene un papel fundamental en el conflicto armado colombiano, pues permite que se visibilicen las voces de las víctimas  y que se hagan ejercicios de pedagogía para la construcción de memoria y de no repetición. 

Los medios de comunicación son fundamentales para visibilizar las historias del conflicto y la radio sin duda ha transformado la manera de hacer periodismo en este país. Este medio ha demostrado que es necesario tejer puentes para dar a conocer las voces que de otra forma no serían escuchadas y llegar a los territorios olvidados por el Estado.   

Las ondas radiales son capaces de atravesar hasta las condiciones geográficas más imponentes de Colombia. Es así, como la radio ha penetrado en lugares inhóspitos con montañas, árboles gigantes y ríos caudalosos, convirtiéndose en más que un aparato transmisor de información, en una gran compañía.

La región Amazónica ha sido por mucho tiempo uno de los territorios en los que grupos armados han camuflado sus secuestrados. En estos campamentos, en medio de la extensa vegetación y el clima propio de la selva húmeda tropical, estuvieron en cautiverio cuatro miembros de la fuerza pública secuestrados en las tomas guerrilleras que las FARC- EP realizaron en Mitú (Vaupés) y El Billar (Caquetá) en 1998.

Se trata del Mayor General de la Policía Luis Herlindo Mendieta, el Sargento de la Policía Cesar Augusto Lasso Monsalve, el Sargento del Ejército Luis Arturo Arcia, y el Sargento Primero del Ejército José Miguel Arteaga, quienes por más de una década soportaron condiciones inhumanas; tuvieron que agudizar sus sentidos y adaptarse a ese universo selvático rodeado de sonidos, olores, texturas desconocidas. 

Aún en medio de este infierno, la radio logró llegar hasta esos lugares y estableció un lazo entre la realidad de sus familiares y la del secuestro. En el texto de Coordenadas: ‘Una caja mágica en medio de la selva espesa’ se presentan los testimonios de estos cuatro ex secuestrados y la  grandeza del territorio que habitaron durante su cautiverio.

La radio fue la esperanza y la vitamina que les permitió soportar lo insoportable y seguir adelante con la fe de que un día volverían a ver a sus familias. El texto de Resistencia ‘La radio: una luz en la oscuridad de la selva’ describe las vivencias del Sargento de la Policía Cesar Augusto Lasso Monsalve y el papel que tuvo la radio durante sus más de 13 años de secuestro. 

También, aborda la importancia que ha tenido este medio de comunicación en el conflicto armado colombiano y que el Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH) recopiló a través de diferentes testimonios en su proyecto ‘Una ventanita al cielo’.

Además de ser la compañía y el motor de aliento durante el secuestro, la radio ha aportado a la construcción de paz en todo el país, pues ha permitido que, a través de ejercicios de pedagogía, se conozca el acuerdo de paz y se dé voz a las comunidades para que ellas mismas narren sus realidades. 

Es por esto, que resulta necesario visibilizar las iniciativas y proyectos radiales que desde las regiones se están promoviendo para generar espacios de reparación y reconciliación a través de las emisoras y del periodismo regional. 

En este sentido, el texto de Gritos ‘En el Catatumbo la paz se construye con radio’ da a conocer, desde la voz del periodista regional Geovanny Mejía, el proceso de implementación de una emisora en una de las regiones más golpeadas por la guerra: el Catatumbo.

De esta forma, Geovanny y su equipo de trabajo, bajo la dirección de RTVC Sistema de Medios Públicos, dan cumplimiento a lo pactado en el numeral 6.5 del acuerdo, en el que se acordó la creación de 20 emisoras regionales en las que se divulguen contenidos que permitan la pedagogía del acuerdo y la construcción de paz. 

Contar con cinco emisoras de paz en Chaparral, Ituango, San Jacinto, Fonseca y Convención, zonas fuertemente golpeadas por la guerra, es uno de los grandes ejemplos del alcance de la radio, de la importancia del periodismo con responsabilidad social y del buen uso de los medios de comunicación como herramientas de cambio y de fomento de ejercicios de memoria, paz y reconciliación.  

Desde Construyendo Democracia, Maestro consideramos que el verdadero periodismo es el que aporta a la reconstrucción del tejido social y es el puente para dar voz a todas aquellas historias que de otra forma no serían escuchadas ni visibilizadas. Seguiremos apoyando y visibilizando las iniciativas radiales que aporten a la construcción de paz y que trabajen en pro de la democracia.   

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